Estamos a la mitad de esa época del año en la que no sabes si lavar la ropa o hacerlo hasta al día siguiente, si hay que salir de casa con paraguas e impermeable o con una chamarra basta, si es prudente andar en motocicleta o mejor en automóvil en caso de tener ambos…
Las lluvias en nuestro país son un tema que, entre junio y septiembre, a más de uno nos ponen a pensar sobre las mejores formas de protegernos de ellas y cómo sobrellevar los daños que pudieran provocar.
Son, sin duda, uno de los peores enemigos de motociclistas y automovilistas, pues ponen en peligro tanto el andar de los vehículos como la vida misma, a raíz de derrapes por el pavimento mojado o inundaciones. Y aunque también sirven para regar los campos y proveernos de alimentos y mil cosas más, cuando este fenómeno natural se desata con tal fuerza que parece no tener fin, es cuando más hay que estar alerta y seguir ciertos protocolos con la aseguradora en caso de que nuestra unidad resulte averiada por entrar en contacto con el agua.
Para saber qué sí y qué no hacer en el caso particular de las inundaciones, que aquejan sobre todo a las grandes ciudades del país, a continuación te presentamos una serie de consejos que podrían salvar tu patrimonio y permitirte circular de nuevo en pocos días con toda la tranquilidad que te mereces… si estás asegurado, desde luego (y si no, ¿qué esperás para contratar una póliza?):
¿Qué hacer si tu vehículo quedó atrapado por inundación?
- Apaga completamente la unidad para que el agua no afecte elementos como consola central, periféricos electrónicos, batería, módulos o hasta el motor.
- Mantén la calma y ponte a salvo donde el nivel de agua no represente un peligro para tu vida.
- Reporta inmediatamente el siniestro a tu aseguradora, donde te indicarán los pasos a seguir, esto dependerá sobre todo del nivel del agua (bajo, si llega hasta el estribo y apenas ingresó a la unidad, afectando tapetes, por ejemplo; medio, cuando alcanzó asientos y hasta la mitad de la rueda; y alto, si llega al tablero o más allá).
- Recuerda que si cumples los requisitos, podrás mandar a arreglar tu unidad en los talleres con los que tu aseguradora tenga convenio y volver a circular con toda seguridad.
¿Qué no se debe hacer en estos casos?
- Intentar encender el vehículo, lo cual puede comprometer tanto elementos electrónicos como mecánicos de la unidad.
- Si logras encenderlo (no se recomienda que lo intentes), mover el vehículo hacia otro sitio (como tu hogar) y levantar el reporte después, pues podrías agravar el daño a la unidad y hasta ocasionar desbielamiento por haber estado en marcha bajo condiciones no óptimas. Esto puedo invalidar tu póliza.
- Llevar a reparar el vehículo a un taller externo sin haber reportado primero el siniestro a la aseguradora, independientemente de si el auto sufrió averías parciales o resultó con pérdida total.
¡Aguas con el agua!
La lluvia no sólo representa peligros para los conductores por las inundaciones, sino que también es un precursor de accidentes debido al camino mojado, por lo que es importante circular más lento de lo habitual y, si es de noche, con las intermitentes encendidas.
En ese sentido, el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI) afirma que si un carro circula a 60 km/h la adherencia de las llantas al pavimento disminuye 20% si éste sólo se encuentra húmedo, pero si el asfalto está mojado (1.5 mm de agua) la disminución es del 40%; y si las condiciones de agua superan los 5 mm, entonces la adherencia baja al 50%.
Y a mayores velocidades el riesgo también aumenta: si el auto avanza a 100 km/h, la afectación será del 30% en pavimento húmedo, del 60% en asfalto mojado y hasta del 90% si el agua rebasa los 5 mm.
Durante 2019, antes de la inmovilidad social provocada por la pandemia, recibimos un total de 4,107 reportes por inundaciones, y en el periodo de enero a junio de 2021 el indicador se ubicó en 1,234 casos.
Para mantener totalmente seguro tu patrimonio vehicular en estos meses de lluvias e inundaciones, contrata una póliza con cobertura por daños materiales, que aparte de protegerte contra riesgos hidrometeorológicos ocasionados por desastres naturales, también ampara los daños a tu vehículo provocados por la caída de árboles, ramas o cables, entre otros objetos, a consecuencia de las lluvias; esta opción se incluye en algunos paquetes limitados y generalmente en todos los amplios, que son los más recomendables.
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